La moda de realizar esculturas de piedras en las costas y playas de Ibiza provoca daños en el entorno natural, según los expertos.
Ahora que el 2016 ya está aquí, llega el momento de hacer los famosos ‘propósitos de Año Nuevo’: ir al gimnasio, hacer dieta, dejar de fumar… y a esta lista podríamos añadir ‘no amontonar piedras en las playas de Ibiza‘. Y es que si alguna vez habéis realizado una escultura de piedras en alguna playa de Ibiza o Formentera, u os habéis sentido tentados de hacer una para recordar vuestro paso por ese bello lugar, debéis saber que estas formaciones rocosas provocan cambios en el paisaje natural, erosionan el suelo y cambian el perfil de la costa, según los expertos. Por lo tanto, es una moda que daña nuestro maravilloso entorno natural.
Desde hace unos años, los turistas se han animado a dejar huella de su paso por la isla haciendo estas ‘esculturas’ improvisadas, una desacertada moda que se ha extendido entre algunos residentes, que aprovechan su domingo de playa para hacer lo mismo. Y ya os podemos asegurar que el paisaje de nuestras islas es bellísimo tal y como está, no necesita ser mejorado con estas ‘manifestaciones pseudo-artísticas’, ¿verdad? Algunos señalan el origen de estas acumulaciones de piedra en la época hippy, porque hay una tradición asiática que dice que quien haga un montón de piedras y dé tres vueltas a su alrededor, podrá volver a la isla. Bueno, para eso, mejor comprar un billete de avión y reservar alojamiento, ¿no?
Aunque la erosión del suelo pudiera parecer insignificante con estas esculturas, los expertos aseguran que éste se ‘desestructura’ y sufre gravemente a largo plazo. La preocupación por estos amontonamientos llevó al Consell de Formentera, el pasado mes de octubre, a realizar una jornada de retirada de estas acumulaciones de piedras en es Trucadors.
El objetivo, según explicó la responsable del área de Medio Ambiente, Daisee Aguilera era “concienciar a la población sobre la importancia de no alterar un espacio tan sensible e intentar devolver la zona a su estado natural ya que el gran aumento del número de transeúntes que ha habido en los últimos años, sumado a la moda de amontonar piedras para hacer esculturas aceleran considerablemente los procesos erosivos naturales y aceleran la futura desaparición de esta parte de la isla”.
Con lo bonitas y únicas que son nuestras islas, tal y como están… Pensadlo mejor la próxima vez que os veáis tentados a hacer uno de estos montones de piedra: las islas os reciben con todo su amor, respetadlas, por favor. La inigualable naturaleza de Ibiza os lo agradecerá.