Viaje exprés lo llaman. Esas vacaciones tan intensas que no duran más de tres días, como mucho. Si te has apuntado a esa moda y vas a venir a Ibiza dos días, te hemos preparado una pequeña ruta para que vuelvas a casa con la sensación de que has aprovechado tu viaje al máximo.
Ibiza es pequeñita, pero esconde en ella un montón de lugares hermosos que descubrir. Nosotros te proponemos un itinerario non-stop (en dos días no hay tiempo para descansos) pero completísimo. Eso sí, tendrás que alquilar coche o moto para poder llevarlo a cabo.
También serás tú quien tenga que adaptar sus horarios a las actividades que te recomendamos. No te preocupes, ¡será fácil!
¡Comenzamos!
- PRIMER DÍA EN IBIZA
Nada más aterrizar en el aeropuerto te aconsejamos que vayas directo a Ibiza ciudad. Aparca cerca del puerto y, una vez allí, puedes dar un paseo hasta el faro. A medio camino encontrarás un bonito mirador en el que capturar una de las fotos míticas de la isla: la de la ciudad amurallada de Dalt Vila ¡Ya puedes presumir en tu Instagram!
Métete por las callejuelas que verás enfrente, las del famoso barrio de La Marina. Callejea hasta que llegues al Portal de ses Taules (pregunta, no está lejos). Cuando llegues, te impresionará la vista. Sube a Dalt Vila y disfruta de cada uno de sus recovecos.
Una vez bajes de la ciudadela, aprovecha para reponer fuerzas. La Plaza del Parque y Vara de Rey son dos de las zonas más populares, tanto para turistas como para ibicencos. Hay restaurantes con todo tipo de menús y precios.
Tras el tentempié, es hora de conocer uno de nuestros mayores tesoros: la playa. Para no alejarnos demasiado, iremos a Salinas. Recorrerla hasta el final es todo un planazo. Podrás disfrutar de sus colores, sus dunas y sus pequeñas calitas de rocas talladas. Justo en la punta, la parte sur de la isla, encontrarás una de las torres de defensa de la isla: la de ses Portes. Si te ves con ganas, puedes continuar caminando. Llegarás a la famosa playa de es Cavallet, primer arenal nudista de Ibiza y de ambiente.
Evidentemente, si tienes la suerte de venir en verano, pegarte un baño es obligatorio. Sino, el paseo en sí es una auténtica gozada.
¡Por hoy te dejamos descansar! Aunque si has venido a darlo todo y quieres descubrir por qué la fiesta en Ibiza es mundialmente conocida, aquí puedes consultar el calendario completo de fiestas.
Si prefieres retirarte al hotel, antes puedes parar en el Bar San Francisco a tomarte un rico cóctel o cenar algo. Está justo frente a la diminuta iglesia de Sant Francesc, en Salinas.
- SEGUNDO DÍA EN IBIZA
¿Saliste anoche? ¡Porque hoy te espera un día duro! ¿Preparado para conocer algunas de las mejores playas de Ibiza? Coge la mochila y tira dirección a cala Salada, en San Antonio. (En verano tendrás que aparcar mucho antes de llegar y coger un bus. Te lo explicamos aquí)
Date un baño tranquilamente y, cuando se aproxime la hora de comer, dirígete hacia el pueblecito de San Agustín. Su preciosa iglesia te conquistará. En verano o en invierno, podrás comer en Bar Can Berri, todo un clásico y, solo en verano, podrás hacerlo también en Can Berri Vell. Este último te lo recomendamos si vienes con tu pareja, ¡éxito asegurado!
Tras ello, dirígete a cala Conta. Un baño en sus cristalinas aguas te dejará como nuevo y, si te gusta practicar esnórquel, ¡aquí alucinarás!
Cala Conta es perfecta para alargar la tarde, ya que se ve la puesta de sol. Sin embargo, nosotros aprovecharíamos para ir hasta cala d’Hort y contemplarla allí. Esta es la playa del famoso islote de Es Vedrà (otra imagen que habrás visto en miles de fotos). La puesta de sol aquí es todo un espectáculo. Si puedes, coge sitio en el mirador de arriba, antes de llegar a la playa.
Si visitas la isla fuera de los meses estivales, bañarse es algo apto solo para valientes, pero hacer una mini rutilla por estas playas tampoco tiene desperdicio. Si prefieres otra alternativa, puedes visitar el pueblecito de Santa Gertrudis, en Santa Eulalia pero cerquita de Ibiza. Date un paseo por él, tomate algo en la placita y cómete el bocata más famoso de Ibiza: el del Bar Costa.
Tras ello, la visita a cala d’Hort es igualmente recomendable, ya sea verano o invierno. Te pillará más lejos, pero ya puestos… ¡Te aseguramos que verás una de las mejores puestas de sol de tu vida!
Cuando acabes, puedes pasar por el pueblo de San José, cenar algo y ver su bonita iglesia.
¡Y hasta aquí hemos llegado! Ibiza en dos días, cortos pero intensos. Seguro que tu próximo viaje a la isla dará para mucho más.