Ayuntamiento y vecinos quieren evitar la instalación de un tendido eléctrico en la zona protegida de es Fornàs, entre San Antonio e Ibiza
Hace unos meses saltaba la noticia: Un nuevo proyecto de Red Eléctrica Española amenazaba con alterar el paisaje y el entorno de la isla. La empresa planea instalar un tendido de alta tensión de unos diez kilómetros que, según los planes, cruzará el área protegida de es Fornàs, comprendida entre San Antonio e Ibiza.
De ser aprobado, un total de 32 torres de hasta 60 metros de altura se sucederán a lo largo de esta zona declarada Área Natural de Especial Interés y Lugar de Interés Comunitario (LIC) causando un impacto visual y medioambiental sin igual.
El proyecto se encuentra en exposición pública hasta mediados de este mes de septiembre para que puedan presentarse las alegaciones pertinentes, algo que hará el Consell de Ibiza a través de un informe que ha encargado a una consultoría privada.
Imagen de UntaltoniLos vecinos fueron los primeros en alzarse contra el proyecto al considerarlo, además de una ofensa para el paisaje, algo innecesario. Uno de los mayores temores que se desprende de su posible aprobación es que su construcción abra la puerta a otros del mismo tipo.
La solución propuesta por las asociaciones de vecinos es la de soterrar el tendido o, directamente, descartarlo.
Un «grave peligro» para el medio
No solo Consell y vecinos se han opuesto a esta nueva obra sino que todos los ayuntamientos de la isla han solicitado su modificación por considerarla exagerada o innecesaria.
El propio consistorio de Sant Antoni ha tildado de “grave peligro” para la flora, la fauna y el paisaje la ejecución de los planes de Red Eléctrica Española y ha solicitado una “amplia movilización social” para evitar su aprobación. Asimismo, desde la página web del ayuntamiento se puede descargar un modelo de alegación creado por la Asociación de Vecinos de es Fornàs que, tras ser cumplimentado deberá presentarse en el registro, donde se encargarán de su tramitación.
El grupo ecologista Amics de la Terra también se ha pronunciado en contra de la instalación de esta línea aérea alegando que es Fornàs y Benimussa son paisajes naturales y que estas estructuras causan grandes impactos sociales y ambientales. Además, mantienen que no se puede destruir el paisaje rural para alcanzar el aumento de la demanda eléctrica que se da en Ibiza únicamente durante unas semanas de verano.
Si hace ahora tres años la movilización ciudadana consiguió frenar la amenaza de las plataformas petrolíferas en la isla, Ibiza vuelve a necesitar hoy la colaboración de sus habitantes para intentar paralizar este proyecto que modificará de forma irreversible un paisaje natural repleto de valor.