“Si tu mente es capaz de hacerte segregar saliva solo con ver la foto de unos limones, imagínate qué será capaz de generarle a tu cuerpo según los impactos emocionales que le mandes”. Este es uno de los ejemplos favoritos de Ramón Guimerà Juan, acompañante en Bioneuroemoción y Programación Neurolingüística (PNL), para explicar este método con distintas aplicaciones y múltiples beneficios.
Cualquier emoción negativa que se repita en la mente de una persona puede desembocar en una dolencia física, una adicción, una enfermedad grave… Ramón Guimerà es capaz de identificar y gestionar no solo sus propias emociones, sino también las de los demás. Su atracción por la mente y el cuerpo humano le llevó a estudiar PNL. Actualmente, junto con bioneuroemociones, lo aplica en sus acompañantes para ayudarles a comprender por qué actúan de determinada forma y las consecuencias que tienen sus actos en sí mismos. Además, puede localizar qué acciones inconscientes proceden de creencias o juicios heredados.
Por medio del diálogo, la meditación y la hipnosis consciente (la persona está en todo momento en plenas facultades), Ramón Guimerà identifica el motivo que ha originado tu malestar. En cuanto el acompañado toma conciencia de qué es lo que provoca esa dolencia, aparece una nueva visión de la situación. Gracias a este hecho y a una compresión plena, la persona acompañada hace que varíe la experiencia.
Aparte de esto, Guimerà ha dirigido sus propias empresas y ha ocupado puestos de gran responsabilidad en algunas de las más prestigiosas de Ibiza. Como buen comunicador que ha demostrado ser, también aplica los conocimientos que ha adquirido en ellas, junto a su trabajo emocional, para apoyar y orientar a todo tipo de empresarios. Si posees una empresa, te asesorará para que afrontes dificultades y potencies tus aptitudes aumentando así tu capacidad de decisión y tu autoestima.
Las sesiones están orientadas al público en general. De hecho, acompaña a niños con los que ha trabajado de forma particular, en asociaciones o colegios. Los más pequeños somatizan todo lo que ocurre a su alrededor y, si reciben emociones negativas, pueden transformarlas en algún tipo de dificultad como un tartamudeo, mala digestión o insomnio, por ejemplo. Ramón puede hacer que el niño adquiera mayor confianza en sí mismo o que sea más autónomo a través de distintas actividades y, por supuesto, de la comunicación con los padres.
Ramón trabaja también las meditaciones guiadas, tanto en grupo como individuales. Esta es una práctica altamente recomendada con la que conseguirás tomar conciencia de tu propio cuerpo y disfrutar de algo tan simple, y a la vez importante, como es respirar.
Dedícate algo de tiempo para pensar en ti mismo y deja que Ramón Guimerà te escuche y acompañe en un enriquecedor viaje de autodescubrimiento. Un periplo del que saldrás reforzado y que recomendarás encarecidamente.