De los cinco accesos que existen al recinto amurallado de Dalt Vila, el Portal de ses Taules es el más importante, además del más hermoso e impactante. Una cuesta empedrada conduce al puente levadizo. Las vistas a la catedral y parte del casco histórico desde el inicio de la rampa son espectaculares, de hecho, se ha convertido en una de las estampas más representativas de Ibiza.
Fue construido entre los años 1584 y 1585 y está situado en el barrio marinero de La Marina, frente al Mercado Viejo, y entre los baluartes de Sant Joan y Santa Llúcia.
En 1888 el foso que había delante del portal estaba formado por unas planchas de madera que se sustituyeron por un puente levadizo. A principios del siglo XX se cambió por un puente de obra. El portalón conserva visibles las cadenas y el mecanismo que servían para permitir o no la entrada a Dalt Vila.
Sobre el portal figuran el escudo y la corona imperial. Asimismo, se encuentra flanqueado por dos estatuas romanas: la de la diosa Juno y la del guerrero Cayo Julio Tirón. Se trata de dos reproducciones de las originales descubiertas durante la construcción del recinto. Actualmente se conservan en el Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera, ubicado en la plaza de la Catedral de Santa María de las Nieves.
Una vez dejes atrás el portal te toparás con el Patio de Armas, que data de finales del siglo XVI. Un lugar singular con diez arcos de medio punto que durante años acogió el primer mercado de la isla. En este punto pagaban sus impuestos todos aquellos que pretendían vender sus productos en el interior de la ciudadela. Esta zona albergaba además al cuerpo de guardia, que custodiaba el acceso al recinto.
Durante la Feria Medieval que se celebra en Ibiza todos los años en mayo la cuesta empedrada se llena de interesantes puestos de artesanía al más puro estilo del medievo.
Cómo llegar
Para llegar hasta este conocido acceso deberás tomar el carrer d’Anníbal, famosa calle de las farmacias, muy cerca del Paseo Vara de Rey. Continúa recto por la vía d’Antoni Palau. Lo encontrarás a pocos minutos, justo frente al Mercado Viejo de Ibiza. Su majestuosidad no pasa desapercibida, enseguida te darás cuenta de que te hayas ante este precioso portalón.