Hoy nos hemos levantado con ganas de visitar el municipio de San José, probablemente uno de los más bellos de Ibiza. Sus playas deslumbran a todo aquel que las pisa por primera vez y su riqueza natural es indiscutible.
Si hay un lugar que no puedes obviar en esta zona es el Parque Natural de ses Salines. Sea la época que sea, siempre te ofrece algo por lo que merece la pena visitarlo. De agosto a octubre puedes pasear por el parque y contemplar como los flamencos hacen escala aquí antes de emprender de nuevo el vuelo. En verano Salinas es una de las playas más concurridas de la isla. Famosos, turistas y residentes se concentran en ella para darse un baño en sus tranquilas aguas. Seguido a esta se extiende Es Cavallet, un arenal conocido por su ambiente gay y por ser uno de los pocos nudistas de Ibiza.
Un poco de historia
Una vez abandones el parque, acercarse hasta la playa de es Bol Nou, más conocida como sa Caleta, es una gran opción. Lo que distingue a esta cala de la mayoría es el hecho de que esté rodeada de altos acantilados rojizos. Es una de las preferidas por las familias y aquí podrás darte un famoso baño de barro.
¡Un plus! Si te chifla la historia te ofrece una magnífica oportunidad para conocer la de Ibiza. Aquí podrás contemplar los restos del poblado fenicio de sa Caleta, del siglo VII a.C., que fue nombrado Patrimonio de la Humanidad.
La Torre des Savinar es conocida popularmente como la Torre del Pirata
La costa de San José se caracteriza además por albergar distintas torres defensivas que se empleaban antaño para vigilar la entrada a la isla. Concretamente en Salinas podrás visitar la Torre des Carregador, la de sa Sal Rossa en playa d’en Bossa o la d’en Rovira en Cala Conta. Pero si hay una famosa en toda Ibiza es la Torre des Savinar, popularmente conocida como la del Pirata. Para llegar hasta ella no andarás un camino de rosas, pero te aseguramos que merece la pena intentarlo. Las vistas desde este enclave te dejarán boquiabierto. En 2013 fue elegido ‘El mejor Rincón de las Islas Baleares’ por la Guía Repsol ¡Ahí es nada!
Es Cubells y San José
Continuando con nuestra escapada a San José, una buena opción sería la de visitar el pueblecito de es Cubells. Dar una vuelta por el centro no te llevará más de cinco minutos, puesto que es extremadamente pequeño, sin embargo acercarte hasta sus acantilados para contemplar la costa es una gozada. Dicen que su iglesia es una de las más bonitas del lugar. Puedes hacer una pausa y tomarte algo frente a ella, una bonita estampa.
Si no quieres desviarte de tu camino continúa hasta San José. Allí te sorprenderá su imponente Iglesia y su encanto te encandilará de inmediato. Visita sus tiendecitas y come algo en alguno de sus restaurantes, lo necesitarás si quieres enfrentarte a nuestra siguiente propuesta: visitar sa Pedrera (Atlantis).
Bajar Sa Pedrera requiere algo de forma física además de unas buenas zapatillas
De esta zona se extraían las piedras con las que se construyó la muralla de Ibiza. El acceso hasta la costa no es apto para aquellos que acostumbran a no moverse del sofá. Deberás bajar por un sendero montañoso, arenoso y bastante escarpado hasta poder darte un baño en sus cristalinas aguas. Una vez abajo serás testigo de la majestuosidad de sus acantilados, tallados por el hombre y erosionados por el mar. Recuerda llevar calzado cómodo, paciencia, algo de comida y litros y litros de agua.
Playas y puestas de sol
Si no te ves en plena forma para bajar a sa Pedrera, continúa hacia cala d’Hort, una de las estampas más fotografiadas de Ibiza. Allí te encontrarás con los famosos islotes de es Vedrà y es Vedranell. Un lugar mágico colmado de leyendas de toda clase en el que las puestas de sol son auténticos regalos de la naturaleza. Una de las mejores cosas que puedes hacer aquí es comerte una buena paella o un sabroso bullit de peix ibicenco. Es típico hacerlo en Es Boldadó o en el Restaurante Cala d’Hort. Ambos cuentan con unas vistas que te cautivarán.
Y hablando de puestas de sol, San José es uno de los municipios en los que verás las más hermosas de la isla. Pásate por cala Conta y comprende por qué se les llama “playas de cuento”. Puede que nunca antes hayas visto el mar con un azul tan intenso. En este bello rincón también podrás contemplar como se pone el sol, de hecho es algo que te recomendamos encarecidamente. Además, en una de sus calitas encontrarás en verano el pintoresco chiringuito ecológico Cala Escondida, uno de los más concurridos para disfrutar un precioso atardecer.
Las playas de San José son perfectas para la práctica de deportes acuáticos. El kayak o el paddle surf son, bajo nuestro punto de vista, dos de los mejores que podrás practicar. Gracias a ellos podrás conocer rincones de la costa ibicenca inaccesibles a pie.
Si prefieres el senderismo, lo mejor es que subas a la cima de Sa Talaia. No resulta excesivamente complicado y la panorámica que se extenderá ante tus ojos será una imagen que no olvidarás. Si lo haces por la tarde serás testigo de un impresionante atardecer.
Para poner el broche de oro a una jornada, quizás, un tanto agotadora, puedes acabar en el diminuto pueblo de San Agustín. Cenar en uno de sus acogedores restaurantes hará que recargues las pilas para seguir explorando un municipio que tiene mil planes que ofrecerte. No pierdas de vista Can Berri o, para los más románticos, Can Berri Vell.
Ocio nocturno
Si aún no te has cansado y pretendes continuar con la noche, San José cuenta con algunos de los clubs más famosos de toda Ibiza y, por qué no decirlo, de buena parte del mundo.
La mayoría de ellos están ubicados en la zona de playa d’en Bossa, lugar que puedes aprovechar para cenar frente al mar antes de lanzarte a la pista de baile. Esto es algo que podrás hacer en restaurantes de la talla de Nassau Beach Club Ibiza o Tanit Beach Ibiza. Ambos te sorprenderán con sus exquisitas elaboraciones mediterráneas, saludables o japonesas y sus exóticos cócteles.
Tras una cena de diez, es hora de que conozcas Ushuaïa Ibiza Beach Hotel o la discoteca Hï Ibiza, mecas de la diversión en la isla.
Además, antes de llegar a Salinas está DC10 y, si quieres hacer un dos en uno y pasar el día y la noche en la playa, en cala Jondal encontrarás Blue Marlin.
A unos kilómetros de San José, en la misma carretera que te dirige al pueblo, verás Cova Santa en uno de sus desvíos. La lista de clubs es interminable y los hay para todos los gustos.
