Si existe una pastelería en Ibiza por la que todos los ibicencos sin excepción nos hemos dejado caer, esa es Bonanza.
Resulta prácticamente imposible que no hayas oído hablar de ella pero, si te has despistado, te contamos por qué se ha convertido en uno de esos lugares asociados inevitablemente a la isla. De esos que siempre recomiendan cuando alguien pregunta por una pastelería en Ibiza.
Inaugurada en 1978, distintas generaciones tanto de clientes como de trabajadores han pasado por el emblemático establecimiento. El negocio comenzó en 1968 con la ya mítica furgoneta de Bonanza que circulaba por Ibiza repartiendo helados. Un bonito recuerdo que se transformó en la tienda que conocemos hoy, en la que mantienen el cariño con el que siempre han trabajado.
Pastelería Bonanza está especializada en toda clase de repostería artesanal, tanto dulce como salada, y en productos típicos ibicencos. Sus hojaldres, greixoneras, buñuelos o magdalenas ibicencas nunca fallan, así como sus conocidas galetes d’oli, unas pequeñas galletas saladas que combinan con cualquier alimento. Las empanadas y cocas, que preparan de todo tipo, y los cucarrois son otro de sus imprescindibles.
También debes pasar por la tienda si quieres el típico flaó o una buena ensaimada. Las rellenan de cabello de ángel, chocolate, crema, nata, merengue… ¡lo que prefieras!
Si has planeado una fiesta y no quieres perder tiempo en la cocina, ponte en contacto con ellos. Preparan grandes bandejas con sus productos y tartas por encargo para eventos especiales como bautizos, cumpleaños, comuniones o bodas.
Bonanza es, además, el aliado perfecto para celebrar las fechas más señaladas del año. En San Valentín, el día del padre y el de la madre preparan bonitas tartas para que sorprendas a los tuyos y, en Navidad, el tradicional roscón de Reyes relleno de lo que quieras.
En Semana Santa las vitrinas de la pastelería se llenan de rubiols, empanadas de cordero y de las divertidas monas de Pascua. Por Sant Joan tienen siempre la coca de albaricoque y en noviembre elaboran los irresistibles panellets. Los rematan siempre con piñones nacionales de excelente calidad y, si los prefieres de otro sabor, también los tienen de almendras, fresa, chocolate, naranja…
Justo al lado de la pastelería, Bonanza tiene su propia heladería. Durante los meses de verano sus mesas se llenan de gente con ganas de refrescarse con un buen helado artesanal, una horchata con chufas de Valencia, un rico granizado o sus clásicos helados soft.
En invierno, a petición popular, mantienen alguna mesita para que puedas desayunar o merendar tranquilamente allí.
Ándate con ojo porque pasar por delante de Bonanza, ¡es llamar al hambre! El olor que desprende el obrador es irresistible, ¡no dirás que no te hemos avisado!
Recomendación
Sus merengues y buñuelos son famosos en toda la isla, así como sus ensaimadas. Si te decantas por el salado, cualquiera de sus empanadas te encantará. Nosotros nos quedamos con la clásica de carne con guisantes.
Cómo llegar
Pastelería Bonanza está situada en la plaza de los nuevos juzgados de Ibiza, la de el antiguo colegio de sa Graduada. Se encuentra justo en una de sus esquinas.