Hamburguesería Lina es todo un clásico en Santa Eulalia. Sus hamburguesas, grandes precios y el buen ambiente del local son conocidos ya en toda Ibiza
Pocos son los que aún no conocen Hamburguesería Lina, en Santa Eulalia. Tras más de 11 años abiertos, se ha convertido en todo un clásico del municipio.
Comer una buena hamburguesa aquí es casi una tradición. Parejas, amigos y familias pasan por sus mesas a diario atraídos por el buen ambiente y la cercanía que se respiran en el local y, por supuesto, por sus míticas hamburguesas.
Si te preguntas qué tienen de especial, te lo vamos a contar. Por una parte, está el hecho de que sean caseras y, por otra, la calidad de la carne que emplean. Las hacen de ternera y de buey y su sabor es irresistible.
La experiencia que poseen en cocina y el cariño con el que preparan todos y cada uno de sus platos también es importante. Además de hamburguesas, en su carta encontrarás perritos calientes, platos combinados, sándwiches, montaditos, ensaladas, carnes, crepes o tapas.
Hamburguesería Lina es también la cafetería perfecta donde tomarte un buen desayuno. Zumos naturales, tostadas, bocadillos, bollería… Por no hablar de sus tartas caseras. En cuanto las veas no podrás resistirte. La de Nutella y la de Oreo se han convertido ya en las favoritas de muchos.
Y ya que estamos, vamos a animarte a probar sus cócteles, una gran opción para poner el broche de oro a tu comida o cena.
En Hamburguesería Lina podrás comer en su salón o en la terraza y, si tienes el día perezoso, también puedes hacer tu pedido a domicilio.
Si quieres disfrutar de un ambiente animado y compartir con los tuyos unas risas entre buena comida, Hamburguesería Lina te espera en Santa Eulalia.
Recomendación
No te vayas sin probar la hamburguesa de buey o la entraña. ¿Y para beber? ¡Un refrescante mojito de fresa!
Horario de cocina
En invierno de 8 a 24 horas y en verano hasta la 1 de la madrugada.
Cómo llegar
Es fácil, está en la famosa calle de los restaurantes de Santa Eulalia. Recórrela y la encontrarás en una de sus esquinas, donde cortan la calle San Vicente con Isidoro Macabich.