El baile payés (ball pagès), declarado Bien de Interés Cultural Inmaterial en 2012, es una de las tradiciones más hermosas y antiguas de Ibiza y Formentera. Pese a que su origen exacto no está claro, se mantiene que es una danza primitiva asociada al cortejo. Se baila en grupos llamados ‘colles’ y nunca faltan en las fiestas populares de cada pueblo.
Todo comienza con un toque de castañuelas fuerte y seco, acto con el que el hombre invita a bailar a la mujer para rondarla. Es entonces cuando el bailarín comienza a moverse enérgicamente, saltar y tocar las castañuelas mientras la payesa da vueltas suavemente a su alrededor.
Existen tres tipos de baile payés: Sa curta, Sa Llarga y Ses nou rodades. Estas, a su vez, poseen variantes como Ses dos balladores, Sa filera o Es cambi de parella.
La música
Aparte de los brincos del bailarín, si hay algo que llama la atención de esta danza primitiva es su música. La propia ‘colla’ se encarga de tocar las melodías con los siguientes instrumentos típicos de la isla:
-La flauta. Está confeccionada con una rama de adelfa, se toca con una sola mano y suele estar decorada con distintos símbolos.
-La xeremia. Es uno de los instrumentos de viento más populares de Ibiza. Está hecha con caña y tiene cinco agujeros.
-El tambor. El el instrumento principal en la música tradicional ibicenca. Suele estar hecho de pino y piel de conejo, cordero o cabra.
-Las castañuelas payesas. Son, junto con las de las Islas Canarias, las más grandes del mundo. Se hacen con ginebra o cerezo y son imprescindibles en el baile payés.
-L’espasí. Es un instrumento metálico de percusión con forma de espada. Se toca con una barra metálica y su sonido recuerda al de un triángulo.
El atuendo de los bailarines payeses y payesas
La vestimenta de los bailarines no pasa desapercibida, sobre todo la de las payesas que, en ocasiones, pueden portar trajes con siglos de antigüedad. Pese a que sufren pequeñas variaciones de un pueblo a otro, a grandes rasgos podemos identificar cuatro para la mujer y tres para los hombres.
Las payesas se engalanan con el vestido blanco, el de color, la “gonella” o el de trabajo. Por lo general, son atuendos voluptuosos, ya que se componen de distintas capas, y coloridos.
El payés, por su parte, puede portar el traje blanco, la “gonella” o el de trabajo.
Acompañando a estos trajes destacan la barretina del hombre, el fajín, sombreros, pañuelos y las míticas espardenyes. Ellas, además, suelen decorar sus trenzas con lazos de colores. Cada uno de ellos posee un significado concreto: rosa para las solteras, verde para las prometidas, azul para las casadas y negro para las viudas.
La preciosa emprendada ibicenca
Uno de los elementos más vistosos de la indumentaria de los bailarines durante el baile payés son las joyas y ornamentos, en este caso llamados emprendada ibicenca. Suele proceder de una herencia de la familia a la hija cuando se casa, para decorar el vestido de novia.
Existen dos tipos de emprendada: la antigua y la más popular. La primera se realiza en plata y coral rojo. Está formada por hiladas de collares de coral, una cruz de plata con filigrana y detalles en nácar, piedras preciosas o coral. La segunda se elabora con oro laminado trabajado con filigrana. Está compuesta por el “collaret”, la cruz y la joya y dos cadenas de oro.
Para completar la “emprendada” ibicenca, el novio debía regalar 24 anillos a su esposa para demostrar su riqueza. Son de oro o plata y están hechos de filigrana. Algunos representan el sello familiar y otros llevan decoraciones simbólicas.
Los pendientes también son parte importante de la “emprendada”. Elaborados generalmente en oro, se hacen con filigrana simbólica.
Por último, encontramos los botones. Muy trabajados, dan un toque sonoro al baile. Suelen ser de oro para las mujeres y de plata para los hombres.
Las joyas ibicencas han sabido adaptarse a los nuevos tiempos y, a día de hoy, existen joyeros que continúan trabajándolas de forma artesanal. Su belleza, vistosidad y la laboriosidad de su confección las han convertido en piezas verdaderamente codiciadas dentro de la industria de la moda.
Además de ser una bonita tradición, el baile payés en Ibiza se ha convertido en un atractivo cada vez más valorado por los turistas. No es difícil toparse con una bonita “ballada” típica sobre todo, como comentábamos anteriormente, en las fiestas de pueblo. Para saber cuándo se celebran, puedes consultar nuestra agenda.
Para saber más sobre el baile payés en Ibiza, visita la página de la Federació de Colles de Ball i Cultura Popular d’Eivissa.