El pequeño perro ha acudido esta tarde a Can Misses para que un adiestrador evaluara su comportamiento en el centro
León, el Yorkshire que está participando en el programa ‘Dogspital’ del hospital Can Misses para que las mascotas se reúnan con sus dueños ingresados, ha acudido hoy al centro para una primera toma de contacto con el entorno.
Tras pasar ayer las pruebas veterinarias que todos deben superar antes de la visita, hoy debía acercarse hasta Can Misses con Toni Torres, el adiestrador que lo acompañará a lo largo de estas citas.
Al llegar a la entrada periodistas y fotógrafos han aparecido frente al can que, pese a ser reacio a las fotos, ha aguantado estoicamente la sesión. Sí, ha habido algún tembleque que otro, pero sus dueños afirman que es algo habitual en él. “Es bastante asustadizo, pero muy tranquilo a la par”, comentaba la familia. Torres lo ha constatado enseguida y León, tras rechazar alguna que otra chuchería que al parecer no era de su agrado, ha dejado incluso que le pusiera el pañuelo que lo incluye desde hoy en el programa ‘Dogspital’.
Torres ha explicado que la adaptación ha ido mucho mejor de lo que esperaba. “Es un perro muy tranquilo y muy dócil, no tendremos problemas con él”, ha señalado.
León ha entrado por su propio pie en el hospital y, antes de acceder a la sala habilitada especialmente para los encuentros, ha pasado dos pequeñas pruebas. Toni ha paseado una silla de ruedas a su alrededor para comprobar que no reaccionaba mal ante la situación y, posteriormente, ha golpeado el respaldo de la silla ocasionando un fuerte ruido que, ha sorprendido más al personal que al pequeño Yorkshire.
Una vez dentro de la sala, León se ha tumbado en el suelo y ha posado ante las cámaras como si estuviera acostumbrado a ello. Tras demostrar un comportamiento ejemplar, ha recibido el visto bueno del adiestrador, superando así el control al que todos los perros deberán someterse antes de poder acogerse al programa.
En la cartilla que le dieron a León tras sumarse al proyecto aparecen los requisitos que debe cumplir para que se aprueben las visitas y las firmas que deben autorizarla. El can tenía ya la del médico de José y la del veterinario, solo le faltaba la de Toni, que ha firmado encantado la solicitud tras haber pasado un rato con él.
“El simple hecho de saber que va a poder volver a ver a su perro ha hecho que mi marido vuelva a sonreir”, comenta su mujer, una alegría que ambos compartirán el próximo lunes, fecha para la que se ha fijado el ansiado reencuentro.