Si te has levantado con energía suficiente para conocer uno de los rincones más auténticos de Ibiza, no te lo pienses. Sino, te sugerimos que busques otra playa algo más accesible ya que cala d’en Serra, en San Juan, no es precisamente un camino de rosas. Tampoco te asustes, con un poco de paciencia llegarás hasta la arena y te aseguramos que habrá sido una caminata muy satisfactoria.
Ya desde arriba de la montaña podrás contemplar la pequeña cala, algo que seguro que te anima a descender la montaña, ya que las vistas son impresionantes. Lleva un calzado cómodo y disponte a bajar sin prisa, como se hace todo en Ibiza.
Una vez llegues, te encontrarás con un entorno virgen rodeado de vegetación y con sus famosas casetas de pescadores. Solo un chiringuito y unas cuantas hamacas rompen con la estética de lo natural. En ese pequeño bar podrás tomar algún tentempié que te ayudará a reponer fuerzas.
Rodeada de escarpados acantilados y montañas repletas de verde vegetación, cala d’en Serra no posee unas dimensiones demasiado grandes. Está compuesta por arena de grano medio tanto dentro como fuera del agua. Una vez te sumerjas en ella comprobarás además que existen rocas cubiertas de algas, lo que contribuye a conformar la paleta de colores que se contempla desde fuera. Es el lugar idóneo para la práctica del buceo de superficie.
En cala d’en Serra lo más habitual es encontrar a residentes. Pocos son los turistas que se pierden por estas zonas y tampoco es demasiado habitual acudir con niños, por su difícil acceso.
Si te gusta nadar, a uno de los lados de la playa existe otra pequeña calita bien resguardada donde la calma se multiplica.
Recomendación
Si desde arriba observas la cala y ves que no hay demasiada gente dentro del agua no suele ser casualidad. Puede que haya medusas y, si es así, puedes ahorrarte un buen paseo hasta abajo. Si tus acompañantes han llegado antes, no te lances a la aventura y aprovecha para preguntar.
Un dato
Justo antes de llegar a la playa te toparás con un edificio a medio derruir que rompe con la pureza del paisaje. Se trata de un hotel que comenzó a construirse en 1969. Actualmente, hay quien aboga por finalizar la obra y también un gran número de detractores que optan por derribarlo de una vez.