Este es uno de los enclaves más mágicos de la isla de Ibiza ya que desde cala d’Hort, San José, podrás disfrutar del espectáculo que ofrecen las impresionantes siluetas de los islotes de es Vedrà y es Vedranell. Sobre el primero, una espectacular roca de 385 metros de altura, circulan desde hace años miles de leyendas y mitos que, pese a no haber sido comprobados, atraen cada verano a cientos de curiosos que aseguran recargarse de energía cada vez que se acercan al islote.
Considerada una zona de alto valor medioambiental, fue declarada Parque Natural en los años 90 para protegerla de la construcción masiva.
Cala d’Hort parece salida de una postal. Tiene arena blanca y fina en un extremo y una zona más rocosa en el otro. Sus aguas son claras y poco profundas, por lo que puedes acudir tranquilamente con los más pequeños de la casa. Algunos de los mejores restaurantes de la isla, como el Carmen, poseen unas increíbles vistas a la playa, con lo que mientras degustas algunos de los platos más típicos de la gastronomía ibicenca, podrás tenerlos bien vigilados. Es Boldado es otro de los restaurantes míticos de Ibiza, así como el restaurante Cala d’Hort. En todos ellos los arroces y el pescado fresco son imprescindibles.
Al estar rodeada de acantilados, es un lugar perfecto para plantarte las gafas de bucear y las aletas e ir bordeándolos. Así, serás testigo de la riqueza marina que posee este área y que a tantos turistas y residentes atrae.
También posee hamacas, sombrillas y una pequeña tienda en la que podrás hacerte con preciosos tesoros.
Es la cala perfecta para pasar un día relajado y disfrutar de la naturaleza. Si aparcas antes de bajar hasta la cala, hallarás un mirador desde el que tendrás unas vistas fantásticas de Es Vedrà.
Recomendación
Si tienes la posibilidad de quedarte en Cala d’Hort hasta el atardecer, sube al mirador y contempla una de las puestas de sol más estremecedoras de Ibiza. No te arrepentirás.