Si sales desde Ibiza ciudad, el camino es un poco largo pero desde aquí te aseguramos que merece la pena llegar hasta el Puerto de San Miguel o Port de Balansat. Es perfecta para acudir con los más pequeños y para aquellos a los que les gusta comer bien, tanto en cuanto a calidad como a cantidad. No sufras por el parking, hallarás estacionamiento gratuito con facilidad.
Podría decirse que esta playa es una de las más pintorescas de la isla de Ibiza. Su nombre no se ha elegido al azar, ya que en sus orígenes ejerció como puerto pesquero del municipio. Aunque a día de hoy las embarcaciones siguen fondeando en él, esto no supone un problema para el baño ya que su zona de entrada y salida está bien acotada.
Su agua es clara y limpia, al igual que la arena que compone el exterior y el fondo. La pendiente de la orilla es poco pronunciada y, al estar protegida a ambos lados por altas montañas, los vientos y corrientes en ella son escasos, por lo que los más pequeños están a salvo. Además, un plus para ellos es que cuenta con un negocio de alquiler de velomares donde podrán llevar a cabo algunas de las actividades acuáticas que tanto les gustan.
Pero los atractivos de este pequeño puerto no solo están orientados a los niños, plántate las gafas de bucear y practica esnórquel alrededor de los acantilados que existen a ambos lados. La diversidad de especies que podrás contemplar te dejará boquiabierto y, si estás en forma y tus piernas te lo permiten, podrás descubrir varios rincones espectaculares siguiendo la línea de los acantilados.
En el Puerto de San Miguel estarás rodeado de todos los servicios que precises para pasar un agradable día de playa. Hamacas, sombrillas, duchas y una caseta de socorristas en la que velarán por tu seguridad. También dispones de supermercados, souvenires, hoteles, bares y restaurantes, de hecho se ha convertido en una de las zonas más turísticas de San Juan.
Y hablando de restaurantes, Can Tothom es una de las mejores opciones en esta zona. Comida mediterránea, menú del día, espetos y ambiente local con unas bonitas vistas al mar. Por su parte, en el restaurante Port Balansat podrás probar el famoso bullit de peix ibicenco.
¿Y qué te parece si bajamos la comida dando un bonito paseo por sus montañas? No te quites las zapatillas y adéntrate por el sendero que encontrarás al margen izquierdo de la playa. Si tienes algo de paciencia llegarás a la caló des Moltons, un paraje que conserva intacta su esencia natural.
Recomendación
Ya que estás en el Puerto de San Miguel, coge el coche o la moto y ve a visitar la Cova de Can Marçà. Una cueva acondicionada a la perfección para su visita en la que te explicarán como los contrabandistas de mercancías hacían uso de ella tiempo atrás. Tampoco te pierdas las espectaculares vistas que ofrece este lugar desde su terraza.