Si odias la arena sobre todas las cosas ¡es Codolar es tu playa! Compuesta únicamente por cantos rodados en su exterior, ten en cuenta que quizá no te baste con un pareo para tumbarte. Es mejor que lleves una buena esterilla o toalla si quieres estar cómodo.
Dentro del agua sí encontrarás arena. Al adentrarte en ella tendrás que sortear algunas piedras pero, pasado un tramo, aparece la arena que le aporta al fondo la claridad que posee.
En pleno Parque Natural de ses Salines, sin duda las vistas que ofrece son espectaculares. Es una de las playas más extensas de la isla, por lo que nunca la encontrarás llena, otro punto a su favor. Muchos son los que se acercan hasta ella para pasear al perro y pocos los que acuden con la familia debido a sus características. Lo que está claro es que si tienes en el armario unos escarpines deberías llevarlos, ya que te serán de gran utilidad.
La paz y tranquilidad que se respira en la playa es Codolar se ve truncada en ocasiones por el paso de los aviones. Sí, el aeropuerto se encuentra justo a un lado de la cala, con lo que no te será difícil verlos despegar y aterrizar, una imagen admirada por muchos.
Es Codolar cuenta con varios chiringuitos donde lo mejor es acomodarse cuando empieza a caer el sol para contemplar los colores y estelas que deja tras abandonar el cielo. No esperes más servicios en ella, en todo caso un poco antes de llegar existe un supermercado donde podrás adquirir aquello que te haga falta para pasar tu largo día de playa.
Un dato
Al encontrarse dentro del Parque Natural de ses Salines, dicen que es Codolar es un lugar perfecto para el avistamiento de aves. Si te interesa el turismo ornitológico ya sabes que puedes llevar tus prismáticos en la mochila.