Situada entre cala Pada y cala Martina, en Santa Eulalia, s’Argamassa ha pasado en pocos años de ser una playa 100% familiar a albergar algunos de los locales con más glamour de Ibiza.
Si tu intención es acercarte con la familia, lo mejor es que lo hagas a primera hora de la mañana. Los niños podrán gozar de un día de playa de lo más ameno gracias a la cantidad de deportes náuticos y excursiones con las que cuenta esta playa. Velomares, banana boats, vela, kayak, esquí acuático, motos de agua… ¡la oferta no puede ser más variada!
Pese a que en su fondo se alterna la arena fina con pequeñas rocas, es un espacio seguro, con una pendiente en la orilla nada pronunciada y bien acotada para el baño.
En uno de sus márgenes existe un embarcadero con un pantalán donde atracan barcos de pequeñas dimensiones. Al otro lado se suceden pequeñas calas que puede que en pleno verano no gocen de la claridad de las aguas a las que estamos acostumbrados en Ibiza. Este hecho se debe, principalmente, a la cantidad de embarcaciones que alberga la cala.
Al caer la tarde llega el turno de los restaurantes y beach clubs. S’Argamassa es el lugar idóneo para sentarte en alguna de sus terrazas a disfrutar de la buena música y de algún que otro cóctel.
En este caso el cómo llegar no será una excusa para no ir. El camino está bien señalizado y podrás aparcar tu vehículo cómodamente. También tienes la opción de tomar el transporte público, tanto desde Santa Eulària como desde Es Canar.
El dato
Aquellos que se cansen de tomar el sol pueden darse un paseo hasta el acueducto romano de s’Argamassa (o lo que queda de él). Una construcción que cuenta con más de 2000 años de antigüedad y que en su momento formó parte de las instalaciones de una industria de pescado, según los historiadores.
El monumento no ha quedado exento de polémica debido al escaso cuidado con el que lo han tratado las autoridades competentes y las edificaciones que se han levantado a su alrededor.