Podría decirse que s’IIlot d’es Renclí, cerca de cala Xarraca, es una de las calas más pintorescas del municipio de San Juan. De dimensiones reducidas, tendrás que ir vivo si quieres encontrar un hueco donde dejar tu toalla. De arena gruesa, tanto fuera como en el interior del agua, posee unas vistas dignas de admirar de esta vertiente de la costa.
El agua es clara y la pendiente al entrar algo pronunciada. Si llevas gafas de bucear aprovecha para practicar buceo de superficie alrededor de sus rocas o del islote que da nombre a la cala.
Si te has acordado de la cámara de fotos y tienes un poco de ojo quizá hagas algunas de las mejores instantáneas de tu viaje. Desde luego el entorno invita a ello con sus pequeños islotes y casetas varadero.
Al ser pequeña, la tranquilidad reina en ella durante todo el día. Si llegas y ya te has quedado sin sitio, tienes dos opciones: buscar un hueco entre las explanadas de rocas que hay a ambos lados, donde también podrás instalarte sin dificultad, o esperar a la hora de comer, cuando muchos se van a llenar el estómago.
Si te has dejado la comida en casa pensando en comer en un buen restaurante, ten en cuenta el que está justo arriba: S’Illot des Renclí. No hace falta que te contemos mucho acerca de él, ya que tendrás que pasar por delante para bajar a la playa y no podrás obviar el aroma de sus pescados frescos. Posee una zona de sombra bajo altos pinos con buenas vistas al mar en la que comer es todo un lujo.
Si lo único que necesitas para sobrevivir al sol abrasador es un refresco o un helado, también podrás adquirirlo ahí.
Pese a su pequeña extensión, también existen algunas hamacas y sombrillas en s’Illot d’es Renclí.
Por cierto, la puesta de sol no llega a verse desde este punto, sin embargo, en su cielo sí podrás apreciar la infinidad de colores que deja esta tras su paso.
Recomendación
Antes de llegar, en la misma carretera, existen varios miradores donde te aconsejamos que pares. Aunque no lleves cámara merece la pena admirar el paisaje de este preciosos paraje natural.