Cala Nova, muy cerca de la zona de es Canar, en Santa Eulalia del Río, cuenta con un gran encanto paisajístico ya que está rodeada por un abundante bosque de sabinas. Pese a su cercanía a los pueblos antes mencionados, es una playa bastante tranquila, pero con las comodidades de las más grandes. Se caracteriza por ser larga y no muy ancha, de arena fina y clara, aguas cristalinas de color turquesa y por tener una amplia oferta de bares y restaurantes a lo largo de su costa.
La visita a cala Nova supone un dilema para las familias. Los padres pueden sentirse seguros gracias a que hay que adentrarse bastante en el mar para que el agua cubra. Sin embargo, también tienen que prever que es una zona de frecuentes corrientes hecho que, por otra parte, no supondrá ningún inconveniente para los pequeños, que disfrutarán de las olas sin cansarse. Pese a ello, sí es una playa repleta de familias.
Acceder en coche o en autobús (solo en verano) a cala Nova es sencillo, aunque quizás no lo sea tanto para personas con movilidad reducida puesto que la playa no está adecuadamente adaptada.
Si te entra el gusanillo, hay varios restaurantes a destacar. Uno es el bonito Atzaró Beach Es Restaurant, a la derecha según miras al mar, sobre un pequeño acantilado. En Atzaró Beach Restaurant poseen una fabulosa carta repleta de platos mediterráneos. Los arroces son su especialidad y puedes ir tanto en verano como en invierno, ya que es de los pocos beach club de la zona que permanecen abiertos todo el año.
Otro lugar para comer en cala Nova que recomendamos desde aquí es Aiyanna, un precioso espacio en plena playa en el que encontrarás exquisitas recetas saludables. Un restaurante que rescata lo mejor de la Ibiza de antaño en el que te harán sentir como en casa.
El apunte
Los vientos y corrientes que se dan en la cala no solo atraen a los más pequeños, sino que son un guiño para los amantes del surf, que buscan estas condiciones que se dan en pocas zonas de la isla para sacar sus tablas y surcar las olas.