Pou des Lleó, cerca del pueblo de San Carlos, es de esas calas en las que aún puedes respirar la paz y tranquilidad que debía reinar en toda Ibiza mucho tiempo atrás. Apenas urbanizada y rodeada de casitas o varaderos de pescadores a ambos lados, es un sitio excepcional para todos aquellos que buscan tranquilidad y relax incluso en pleno agosto.
Posee multitud de bellos rincones entre las rocas, plataformas emergidas y pequeños islotes. Esto hace de Pou des Lleó un sitio ideal para tomar el sol en solitario, practicar el buceo de superficie y realizar bellos paseos por sus alrededores.
Es mucho más conocida por la gente local que por los turistas. Quizás sea por su arena fina mezclada con piedras, que no la convierte en el lugar más cómodo para poner la toalla.
Desde la playa verás el restaurante Salvadó. Seguro que ya has oído hablar de él en alguna ocasión y es que sirve todo tipo de pescado fresco, paellas y platos ibicencos a precios moderados. Muy cerca de la cala, medio escondido entre pinos, está el restaurante Pou des Lleó, en el que podrás probar el famoso bullit de peix de Ibiza. Además, en plena cala encontrarás también su famoso chiringuito Pou des Lleó.
Aún hay más razones por las que este arenal (cuya traducción significa ‘Pozo del León’) merece una visita. Otra de ellas es que cuenta con unas vistas espectaculares de la conocida isla de Tagomago y de la Torre d’en Valls, una de las torres vigías que se construyeron en Ibiza hace cientos de años contra los ataques de los piratas. Desde ella tenían una visión de todo el entorno a muy pocos metros de la playa.
Un dato
Pou des Lleó es un sitio ideal para traer a remolque tu barca, barco o lancha de recreo y sacarla y meterla fácilmente del agua tras disfrutar de un hermoso paseo.